La pensión mínima garantizada es una disposición establecida en la Ley del Seguro Social que asegura a los pensionados un monto mínimo de pensión, independientemente del saldo acumulado en su cuenta individual o de las semanas de cotización. La pensión mínima garantizada se aplica tanto en el régimen de 1973 como en el de 1997, aunque los montos y criterios varían entre ambos regímenes.
Pensión mínima garantizada en el régimen de 1973:
Pensión mínima garantizada en el régimen de 1997:
[post_relacionado id=»327″]En el régimen de 1997, la pensión mínima garantizada se aplica cuando el saldo acumulado en la cuenta individual del trabajador no es suficiente para financiar una pensión equivalente al monto mínimo establecido en la ley. En estos casos, el Estado aporta recursos adicionales para asegurar el cumplimiento de la pensión mínima garantizada, conforme a lo establecido en la Ley del Seguro Social.
La pensión mínima garantizada en el régimen de 1997 se calcula como un porcentaje del salario mínimo vigente en el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) al momento de pensionarse, según el tipo de pensión:
Es importante considerar que los montos y porcentajes mencionados pueden variar de acuerdo con las actualizaciones y reformas a la Ley del Seguro Social. Además, la aplicación de la pensión mínima garantizada depende de cumplir con ciertos requisitos y condiciones establecidos en la ley, por lo que resulta fundamental consultar la legislación vigente y asesorarse con un profesional en la materia para obtener información precisa y adecuada a cada caso particular.
La pensión minima garantizada fundamentada en la ley del Seguro social:
La pensión mínima garantizada en México se encuentra fundamentada en la Ley del Seguro Social. La legislación vigente en el momento de realizarse esta consulta es la Ley del Seguro Social publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de julio de 1997. Para encontrar el fundamento legal de la pensión mínima garantizada, hay que revisar los siguientes artículos:
Es importante mencionar que la legislación puede modificarse a lo largo del tiempo, por lo que se recomienda consultar la ley vigente y asesorarse con un profesional en la materia para obtener información actualizada y adecuada a cada caso particular.